Cómo ahorrar de verdad en la compra mensual.

¿Qué tal habéis pasado el verano?¿ya estáis en la vorágine de gastos de otoño?

Hablamos de la cuesta de enero pero ¿qué me decís de la cuesta de septiembre? ¿con los niños empezando el cole…?que si libros, materiales, ropa nueva…Y según se va acercando la Navidad, me tiemblan las piernas…o mejor dicho ¡la tarjeta del banco!

Además de las ” cuestas” , hay otros momentos estratégicos durante el año,en los que ahorrar se impone.Por ejemplo, antes de las vacaciones de verano, o antes de las navidades.Así que al final,siempre es buena idea ahorrar un poco. ¿Y de dónde podemos ahorrar? Hay cosas que hay que pagar, y de ahí no hay manera, como las letras del piso o del coche,etc… así que nos quedan otras opciones.

¿No llegas a fin de mes? ¿O quieres ahorrar para las vacaciones o para un capricho para ti y para los niños? Aquí te doy algunas ideas de cómo ahorrar de verdad.

En mi opinión se puede ahorrar en 4 áreas:

  1. la compra.
  2. ahorro energético.
  3. ahorro en gastos extras.

En esta entrada os cuento algunos consejos prácticos para ahorrar en la compra.Sobre el ahorro energético y el ahorro en gastos extras, estoy preparando las correspondientes entradas.Hoy os cuento la forma de ahorrar hasta un 20% en la compra mensual. ¿No me crees? Pues mira estas ideas  y cuéntame después de probarlas.

Aquí van mis consejos sobre cómo ahorrar (de verdad) en la compra mensual:

  1. Prepping /Preparación de los menús con antelación.Organizar los menús de la semana con antelación nos permite tener claro qué necesitamos comprar exactamente y nos evita tirar mucha comida. Mira estas entradas si quieres algunas ideas sobre cómo organizar los menús o cómo empezar a hacer prepping . Y si quieres ideas de menús fáciles aquí te dejo 14 cenas fáciles . Y dos semanas de desayunos y meriendas. 
  2. Haz una lista. Suena obvio ¿verdad? Y sin embargo muchas veces se va a la compra sin lista , a comprar “2 cositas  que me faltan nada más” ..Y después al llegar a casa vemos  que lo que necesitábamos no lo hemos traído pero nos hemos gastado mucho más de lo que pensábamos. Lo mejor es hacerse una buena lista de la compra basada en los menús que hemos planeado, así nos evitamos esto.
  3. Comprar sin hambre. Es conveniente ir a la compra con el estómago lleno, así nos evitamos la compra impulsiva. ¿No te ha pasado? ¡¡A mi sí!! Ir a comprar con hambre y apetecerme todo lo que veo. Así terminas comprando sin cabeza y sobre todo , comprando mucho picoteo.
  4. Evitar ir en las horas punta. Si  es posible, ve cuando no haya gente, así comprarás con tranquilidad ,podrás comparar precios y no agobiarte con la gente. Tip: Los martes y los miércoles son los días que menos gente hay en los comercios.Especialmente por las mañanas.
  5. Ir a comprar sin los niños o cuando los niños no tienen hambre/sueño/mal rato… ¿Cuántas veces has terminado comprado a matacaballo porque el niño estaba pasado de vueltas o con hambre? Mejor esperar a otro momento que esté más tranquilo, o que puedas ir sola a la compra. Si no es posible, lleva algo de picar, agua y algún juguetito para entretenerle.
  6. Llevar un control de gastos. Una libreta donde anotar lo que hemos gastado es suficiente y nos ayuda mucho a saber en qué, dónde y cuanto gastamos. Simplemente haz una tabla  sencilla donde anotes el concepto y el gasto, por ejemplo. A mi me gusta tener una lista semanal y otra mensual.Prefiero a mano, porque adoro los cuadernos y libretas chulos, y me encanta dibujar y escribir a mano.Pero también puedes hacer una tabla tipo excel , si te gusta más,
  7. Compra productos de temporada. Hay una gran diferencia de precios en los productos cuando están de temporada. Además la naturaleza nos da los nutrientes que necesitamos en cada época del año. Aprovéchalo.
  8. Compra ofertas y compara precios. Quizás tengas que cambiar el menú y adaptarlo a las ofertas, pero ahorrarás bastante si compras productos de oferta y si comparas los precios. Esto requiere algo de tiempo, pero si lo que quieres es ahorrar, comparar y comprar ofertas ,te servirá.
  9. Marcas blancas sí…y no.. Es una buena opción de compra pero ojo, no siempre son iguales que el original. Si es una cuestión de sabor quizás no es tan importante pero a veces el producto lleva menos de lo que tiene que llevar y más productos de relleno .Por ejemplo, yogures  que llevan más almidón de maíz y agua que leche…cacao con más azúcar que cacao…Limpiadores con más espuma que agentes limpiadores…ya sabes. A la larga salen más caros .Compara y compra con cabeza. Prueba y decide, a veces vale la pena el producto más caro a priori, si luego se usa menos cantidad.Y lo contrario también es cierto, a veces el producto barato y el de marca son exactamente iguales.
  10. Cuidado con los hidratos de carbono. Este tema es peliagudo, si estás reduciendo los hidratos de carbono, si estás a dieta,ect… Todos sabemos que los hidratos de carbono son más baratos que otros grupos de alimentos, y a veces para ahorrar las familias comen más hidratos de carbono refinados (más baratos). Que a la larga es peor para la salud.Llenarnos (y llenar a los niños) de azúcares y harinas refinadas es una mala idea. Mi consejo es comer más hidratos de carbono complejos, que son más sanos, que llenan más y nos dan más energía. Me refiero a legumbres, cereales integrales, patatas, boniatos y otros vegetales con más almidón. La legumbre es barata y muy nutritiva. El pan integral es algo más caro, pero se suele comer menos cantidad y le haces un flaco favor a tu salud, si por ahorrar solo coméis harinas blancas.
  11. Hacer bizcochos, galletas y postres caseros. Si tienes algo de tiempo verás una gran diferencia. Es más barato y más sano. Puedes usar harinas integrales, menos azúcar (o mejor puré de plátano o miel) y aceite de oliva . Puedes hacer el doble de cantidad y congelar en porciones. Es mucho mejor que comprar bollería industrial y a la larga notarás el ahorro.
  12. Sirve menos cantidad. ¿Te sorprende que diga esto? A mi me sorprendió la primera vez que leía una mamá (¡de 4!!) en su blog. Pero ¿sabes qué? que tiene razón. En mi casa pasa esto, (pero quizás es mi mala costumbre de llenar los platos mucho): sirvo (a todos) un platazo enorme de comida , y mi hijo se come la mitad o un cuarto como mucho. Pero lo que queda no es aprovechable porque ya está todo revuelto, mezclado, espachurrado…en fin. No voy a ponerlo de vuelta en la olla obviamente.  Pero lo que está en la olla, intacto, que ha sobrado, se puede congelar, o se puede comer de cena mañana ¿verdad? Bien, pues ahí está el truco. Sirve menos. A todos.Esta mamá decía, que a sus hijos pequeños,(al resto acorde a sus edades claro) les servía por ejemplo: 1-2 cucharadas de verdura, 1-2 cucharadas de la carne o pescado, y 1-2 cucharadas del arroz /patatas ect.. Si es plato de cuchara, un cucharón más o menos, es suficiente. Y cuando el niño lo termina todo, POR SUPUESTO, SE LE SIRVE OTRA VEZ, ó dos,ó tres ó …10! o la veces que sea necesario. NO se trata de darles de comer menos, o que pasen hambre, ¡no!. Se trata de servir menos comida al principio, e ir sirviendo lo que de verdad se vayan a comer, para tirar menos comida. ¿Cuántos bocatas has tirado por la mitad porque era demasiado grande y no lo ha terminado? ¡Yo muchos!.  Lo mismo a los adultos,¿cuántas veces comes de más por no dejar en el plato ese par de cucharadas que en realidad no quieres? Sírvete menos al principio y repite si tienes más hambre. Es una forma muy efectiva de ahorrar, te lo prometo. Pero es que además, es una forma muy sana de comer lo que de verdad te apetece , de escuchar a tu cuerpo y parar cuando ya estás saciado,en lugar de parar cuando estás a reventar. Con eso  de ” me tengo que terminar todo el plato aunque reviente”.
  13. Usa menos cantidad de producto: Es un poco lo mismo pero con los productos de limpieza y de higiene. No se trata de tacañería, si no de encontrar un punto medio. ¿De verdad es necesario usar tanto champú y gel ?Especialmente con los niños, no es necesario hacer un baño de espuma cada vez, ni un muñeco de “nieve” con la espuma en el pelo.Que además luego necesitas mucha más agua para aclarar. Una cantidad pequeña suele bastar y además es mejor para su piel.Menos es más.  Y con los productos de limpieza lo mismo, reducir un poco la cantidad de detergente, de suavizante, de lavavajillas ect…hará que los productos (y los electrodomésticos ) nos duren más. Además es más respetuoso con el medio ambiente.
  14. Haz tus propios productos de limpieza ecológicos. En serio, es un gran ahorro, y además ecológico. Puedes limpiar muchas cosas con productos naturales, como vinagre, bicarbonato, limón , jabón casero ect…O hacer tus propias mezclas de limpiadores. Mi receta de limpiador para el baño y para la cocina es imbatible, quita la grasa , la cal, limpia y desinfecta.Y huele de maravilla.Bueno, personalmente  prefiero los olores naturales a cítricos ,antes que los perfumes químicos de algunos productos. Os la publicaré pronto en detalle, pero  basicamente lleva: vinagre barato, lavavajillas líquido, limón, agua y aceites esenciales. Hay muchas recetas en internet, algunos productos te  gustarán y otros no.Es cuestión de ir probando. Y si te atreves, lánzate a hacer jabón casero,¡es una pasada! .No solo limpia bien, si no que puedes reciclar aceite usado (si es para el cuerpo NO, el aceite debe ser nuevo). Y además hacer jabón crea adicción.
  15. Aprovecha todo hasta el final. Me sorprende mucho cuando veo a la gente tirar botellas o tarros que aún tienen un poco en el fondo. O media fruta porque no está “bonita” . En serio, hay gente que se muere de hambre en el mundo. Aquí algunas ideas de toda la vida: escurrir la botella de aceite, o de suavizante, ect…,cortad la manzana , haced una compota con la fruta que está un poco tocada por ejemplo. Congelad los restos antes que tirarlos. No sé, es una cuestión de sentido común.De aprovechamientos de recursos naturales. Me encanta la iniciativa de un supermercado de mi barrio.Se llama “ no hay que ser perfecto para ser bueno”, y aunque podríamos aplicar esta frase a los canones de belleza en muchas áreas, se trata de las frutas y verduras que no son tan “bonitas”. Verduras que  están torcidas, que tienen manchas en la piel ect..pero que saben igual , que tienen los mismos nutrientes y que los agricultores tienen que tirar o malvender…Esos productos no suelen llegar al supermercado, donde el consumidor solo ve frutas y verduras  “perfectas” y atractivas. Es solo una táctica de venta.Pero si nos paramos a pensar un momento, da igual como sea la piel de una pera, lo importante es lo dulce y sabrosa que esté por dentro ¿no? .Si tienes opción de comprar en estas campañas, o directamente en mercados o agricultores¡ hazlo!! No solo es más barato, si no que estás ayudando a los agricultores locales, a la economía de la región y al medio ambiente.
  16. Recicla y reusa. Échale imaginación y busca ideas en internet. Se pueden reciclar muchas cosas y ahorrar un poquito. No solo ahorrar dinero pero también recursos, y ahorrar en residuos y combustiones contaminantes. Todo cuenta, por poco que parezca.  Quizás las bolsas de la fruta para las papeleras pequeñas, camisetas viejas para trapos, papeles usados por una cara para las listas de la compra o para garabatos de los niños, cartones de huevos o CDs viejos para manualidades, tarros para mermeladas o para los bolis…(pintar tarros de cristal es superdivertido).

¿Qué te parecen mis ideas? ¿Te animas a probarlas? ¿Tienes otras ideas que te apetece compartir?

¡Feliz otoño!

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