Como manejar una rabieta con respeto y amor.Técnica del abrazo.

Lo cierto es que cogimos las vacaciones de Navidad en casa de la abuela con muchísimas ganas y nos han venido de maravilla a todos pero quería contar una técnica de manejo de las rabietas que estábamos utilizando con cierto éxito.

Esta técnica, o estrategia no es mía, la leí hace mucho tiempo en un blog anglosajón del que no recuerdo el nombre, y en aquel momento la leí y la olvidé inmediatamente porque mi niño era un bebé y las rabietas de los 2 -3 años me parecía algo muy lejano todavía y teniendo en cuenta lo tierno que era mi bebé…¿a mi rabietas? ¡ja!

Pero el tiempo nos pone a todos en nuestro lugar así que cuidado con provocar al karma…¿te resulta familiar la situación de una mamá o a un papá en el supermercado, por ejemplo, intentando manejar la rabieta de su hijo y la gente pasando cerca mirando reprobatoriamente? Pues esa madre ,está haciendo todo lo que puede, y lo está pasando mal, es algo por lo que tarde o temprano casi todos los padres pasamos.

Por supuesto, ¡oh, suerte la mía! mientras mi retoño crecía fuimos viviendo en nuestras carnes el carácter y la fuerte personalidad que tiene, así que cuando llegaron los 2 años yo ya temblaba con antelación …

Exageraciones aparte, las rabietas son situaciones muy difíciles para niños y para los padres, todos estamos frustrados, la adrenalina sube, el llanto va a más…Nada de lo que decimos o hacemos parece apropiado…Si además estás en un lugar público sientes la presión añadida.

Tengo que decir que a pesar de mis miedos no he sufrido demasiado por esto fuera de casa (de momento) , y muchas veces conseguimos evitar el conflicto manejando la situación con mano izquierda. En esta entrada te cuento un truco para evitar rabietas antes de que empiecen.

Pero ¿qué hacer cuando ya no hay remedio y tu hij@ ya está enfadado y frustrado, y ya está llorando? Te cuento esta estrategia que funciona muchas veces. Digo muchas veces porque si la rabieta está en su máximo apogeo seguramente no va a servirte de mucho,esto funciona al comienzo de la crisis, cuando todavía ninguno de los dos estáis tan enfadados como para que no sirva de nada el intento de acercamiento.

La técnica del abrazo para manejar rabietas, es una técnica respetuosa y consciente que se basa en el hecho de que todos cuando nos sentimos mejor ,nos comportamos mejor, y cuando nos abrazan nos sentimos mejor, así que por esta regla de tres, un abrazo nos va a ayudar. Un niñ@ que sufre una rabieta, lo está pasando mal porque no sabe expresar sus emociones, su frustración al no conseguir lo que quiere, o no hacerse entender o no gustarle los límites que sus padres le pusieron. Un niño enrabietado es un niño que se siente mal.

Esta técnica para manejar rabietas con respeto funciona así: Tu hij@ y tú tenéis un rifirafe,que sí , que no, que porqué, que no , que noooooo, que no quieroooooooo…, notas que la tensión aumenta, el/la niñ@ empieza a llorar, a patalear, o se tira al suelo, chilla…Empieza la rabieta. Intentas calmarle, o te vas…hablas, no hablas, intentas cogerle…te rechaza…(cada padre/madre actúa de forma diferente).Ya sabes de lo que hablo.

Aquí entra la técnica del abrazo. Antes que nada, respiramos un par de veces, tenemos que estar calmados para que esto funcione, si estamos demasiado enfadados o nerviosos , nuestros hij@s lo van a notar y no servirá, además tampoco nos lo pide el cuerpo. Así que lo primero es calmarse.Y después esto:

Validamos sus emociones y ofrecemos un abrazo: “Sé que estás enfadado porque …,es normal, yo también estaría enfadada en tu lugar. ¿Quieres que te abrace para que te sientas mejor? “Ahora pueden pasar dos cosas:
Si nuestro hij@ dice que SÍ entonces le abrazamos y le hablamos tranquilamente validando de nuevo sus emociones anteriores o usando las palabras de consuelo que sepamos que le ayudan normalmente. También es positivo expresar nuestras propias emociones y ponerles nombre, explicar que nosotros también nos hemos puesto tristes , o nerviosos. Y…FIN de la rabieta.
Si dice que NO, validamos de nuevo esta decisión, es perfectamente válido que no quiera ser abrazado: “Está bien, no quieres que mamá te abrace, pero yo también estoy triste (o nerviosa o me siento mal…) ¿tal vez quieres darme tú un abrazo a mí?” .La mayoría de las veces dirá que sí en este momento ,porque es él o ella quien está tomando las riendas y quien va a ayudar a mamá a sentirse mejor, si acepta entonces vamos al punto 2. Si dice que NO, sigue leyendo.
Dice que NO, no pasa nada. Validamos de nuevo su decisión. “Vale, no quieres un abrazo ahora, me voy a ir a otra habitación (o voy a esperar aquí cerca, o a tu lado etc…depende de la situación), y cuando quieras un abrazo me avisas y nos abrazamos ¿vale?.” Seguramente, cuando nos estemos retirando, nos llame y quiera el abrazo, volvemos al punto 2 , terminándose así la rabieta.

*¿Qué pasa si no funciona y no quiere un abrazo de ninguna manera? Bueno, puede pasar, no todos somos iguales, y no a todos nos gustan los abrazos cuando estamos enfadados, o a veces sí nos vendría bien un abrazo pero sin embargo a veces preferimos estar solos un rato. En este caso, lo que suelo hacer es preguntar : “¿Quieres estar solo y tranquilo un ratito?” .Suele pasar que se queda un rato tumbado calmándose y luego viene a abrazarme. Pero esto sucede con niños más mayores,los más pequeños suelen querer que estemos cerca de ellos aunque no les toquemos durante el enfado.

¿Funciona siempre? No.Nada funciona siempre con un niño, ni mucho menos con todos los niños , cada niñ@ es diferente, cada padre o madre también, y cada día también.Lo que hoy nos funciona , mañana no, y quizás pasado otra vez sí. Depende no solo de cada uno,también del nivel de estrés , de cómo de enfadados estéis ambos, y de si la rabieta está ya en su máximo apogeo o al comienzo. Pero te funcionará MUCHAS veces.Y si se pueden evitar algunas rabietas, bienvenido sea.

Como contaba al principio de la entrada, antes de las vacaciones en casa no nos funcionaba demasiado casi nada…era bastante frustrante la verdad, pero ahora , de nuevo, parece que manejamos mejor las situaciones difíciles. Probablemente porque todos hemos vuelto más relajados y también porque el gran cambio de su desarrollo ya ha pasado.Ahora solo queda esperar al siguiente.

Os deseo mucha suerte y mucho ánimo con esto de las rabietas.Personalmente me siento genial cuando funciona, como una supermamá, Contadme qué tal os va, o si tenéis otras ideas que os vayan bien.

¡Feliz semana!