Mímate mamá. 25 Ideas para mimarse (por poco dinero).Esta vez, una lista de ideas para mimarnos y levantar el ánimo.

Esta semana el tema del post iba a ser una técnica de disciplina positiva para apaciguar las rabietas en sus comienzos, pero últimamente me siento algo cansada con este tema. Estamos en una de esas fases dificilillas por las que pasan los niños pequeños, supongo que está a punto de dar -otro – gran salto en su desarrollo y casi todos los días pasamos varias veces por diferentes emociones y rifirrafes.

Además de las preocupaciones de la vida diaria, la estación otoñal que se acompaña inevitablemente de cierta falta de energía, y más tiempo en casa, significa más emociones fuertes a las que no dar salida…Aunque intentemos aprovechar al máximo ,el hecho de no salir tanto y cambiar de aires al final se nota, así que hay días que estamos como tigres encerrados.

Así que dejo el tema rabietas para otra vez y hoy me centro en contaros la lista de cosas que he hecho para sentirme bien, para mimarme un poquito, que a veces se me olvida. Porque al final, te ocupas de todo menos de ti misma, porque hay miles de cosas que hacer antes que sentarse a darse un caprichito…Pero es necesario. Yo diría que debería ser obligatorio para todas las madres, el tomarse un respiro de vez en cuando.Me vendría bien una inyección de energía extra, a veces hay que parar y recargar las pilas, antes de que se agoten y te sientas totalmente desbordada.

Hace tiempo leía que tener niños pequeños es uno de los factores de riesgo para sufrir ansiedad o depresión y que ser una persona muy exigente también lo es. Y casi todas las mamás son muy exigentes consigo mismas, queremos que los niños tengan lo mejor, hacerlo todo bien,no equivocarnos en la crianza …. Pero lo cierto es que no podemos hacerlo todo perfecto todos los días, hay que aflojar las exigencias un poco y relativizar. También hay que aceptar que a veces mamá está cansada o enferma y no puede estar como unas castañuelas , o pierde un poco la paciencia. Si en algunos momentos sientes que te estás saturando…Tranquila,respira, y recuerda “lo estás haciendo bien, todo el mundo tiene días malos, mañana será otro día.”

En esta lista te cuento cosas que no cuestan mucho en su mayoría, y que en realidad lo que requieren es tiempo.

Tiempo para nosotras. Que es exactamente lo que menos tenemos en general en esta sociedad y en particular las mamás. No es muy habitual tener un rato para mí misma, un rato que no incluya poner lavadoras, tender lavadoras, poner otra vez la lavadora porque me olvidé de tenderla y huele mal…doblar ropa , llevar ropa al armario…Un rato que no incluya recoger los juguetes que se multiplican exponencialmente según el niño crece, o los calcetines abandonados en cualquier rincón para la cesta de la ropa…Y cuando paras, siempre tienes una llamada que hacer, un email que escribir o algo que preparar para mañana.

Parece ser que para combatir el estrés y la ansiedad hay que intentar parar y dedicarse a uno mismo unos minutos ,varias veces al día, aunque sean solo 5 ó 10 minutos cada vez. Y al menos tener un par de horas a la semana para uno mismo ,eso dicen los expertos.

¿Soy a la única a la que tener un par de horas a la semana para mí misma le parece un lujazo imposible por el momento?? En fin, empecemos poco a poco, no vaya a ser que tanto tiempo libre nos empecemos mal acostumbrar, o a aburrirnos y se nos ocurra alguna idea brillante (como ir adelantando trabajo o meternos a fondo en un armario…) , mejor ir acostumbrándose poco a poco…

Cuidarse no es egoísta, recuerda, es necesario. Si tú estás bien, tus hijos están bien. Así que no te lo pienses mucho, haz tu propia lista de cosas que te hacen sentir bien, o copia esta, y empieza YA.

Meditar, ¡cómo me gustaría ser consecuente y hacerlo todos los días! Ser una mamá tranquila, conectada, en armonía…ejem…algún día lo conseguiré. Por el momento me conformo con meditar algo durante la semana. Si nunca has meditado te dejo esta meditación fácil para mamás con poco tiempo.5 minutos de meditación para mamás estresadas.
Ir a darme un masaje. Es un placer al que no quiero renunciar, al menos de vez en cuando, quiero que alguien me sobe con aceites perfumados y fantasear con que el día que me pueda pagar un masaje a la semana. Por ahora con uno o dos al año voy tirando.
Ir a dar un paseo al parque, o al bosque, a la sierra….La naturaleza nos trae tranquilidad , nos recarga de energía y un buen paseo nos puede hacer tomar perspectiva sobre cualquier situación.Mejor si dejas a los churumbeles en casa, y si no es posible, pues plantéatelo como una clase de fitness gratuita.
Ver una serie o una peli hasta muy tarde , aunque luego me arrepienta a la mañana siguiente cuando mi cachorrillo me despierte brincando lleno de energía.Vale la pena el volver a sentirse como una jovenzuela acostándome pasada medianoche..ejem…no, no aguanto más allá de las 12.
Tomarme un café a solas. Vale, esta es difícil, veamos así: lograr tomarme un café caliente. Mejor.
Tomarme un café con una amiga. Esta vale por dos, socializar es una gran herramienta contra la ansiedad y el estrés.
Darme una ducha laaaarrggaaaaaaa…Si no lo tenías antes, cuando eres madre aprendes el súperpoder de ducharte en 30 segundos, pero a veces una necesita ser decadente y darse una buena ducha , larga, caliente, con dos de champú, una de acondicionador, depilación y crema después. Sí, crema hidratante ¿te acuerdas de aquellos tiempos cuando la crema era una obligación diaria ,verdad? Pues venga, ¡verás qué recuerdos!
Pintarse las uñas. ¿Por qué? Es un efecto placebo. Cuando eres madre y ves a una mujer con la manicura perfecta ¿no piensas, con cierta envidia, que debe de tener mucho tiempo libre para pintarse las uñas?Y si va con niños, alucinas. Seguramente no tenga tanto tiempo y se las pinte en el último minuto mientras sopla en el coche antes de dejar a los niños en el cole y la guardería ,y entra a trabajar una larga jornada laboral, que después seguirá en su casa. Pero tú has pensado que tiene tiempo. Siéntate en el sofá, mientras ves la tele, y píntate las uñas de vez en cuando. Tendrás la sensación de estar disfrutando de una cantidad de tiempo libre inusual.
Lee un buen libro. O uno malo. Lo que te apetezca. Mejor algo que te entretenga y te mantenga la mente alejada de los problemas diarios. Probablemente se te caerán los ojos después de 2 páginas, pero hay que intentarlo.
Siéntate a hojear una revista , aunque sea unos minutos. Es otra de esas cosas que las madres ocupadas no solemos hacer, como si fuera una pérdida de tiempo.O solo lo haces si vas a la pelu (sin niños), y es un lujo espóradico. Si lo haces en casa piensas ¿qué hago aquí vagueando en vez de hacer las fotos para el blog o poner el lavavajillas? Bueno, no estás vagueando ,estás recuperando fuerzas para seguir adelante con el día. Hazlo.Y disfrútalo. Desde que mi hijo ha dejado de dormir siesta, voy arrastrada después de comer, así que sentarme 10 minutos a tomarme un café y hojear algún catálogo o alguna revista es un pequeño gran logro.
Muévete. Sal a andar, o ve a nadar, haz yoga, o simplemente baila en casa.Cualquier movimiento por poco que sea , es bueno.
Come bien. Que comas comidas saludables llenas de nutrientes es importante. Lleva una dieta equilibrada con frutas , verduras, grasas sanas, cereales, pescado y carnes. Y apúntate a las superfoods, ahora más que nunca está a nuestro alcance el conocimiento y la posibilidad de alimentarnos bien. Como yo soy un poco foodie,pronto publicaré una entrada con comidas que aumentan tu energía. También es importante que comas rico, que las recetas sean sabrosas y atractivas, date el gusto de comer bien.
Cómete las chuches escondidas y culpa al niño…jajaja….Perdón, no, seamos serias,¿quién tiene chuches escondidas?…En serio ya, cómetelas pero no culpes a nadie. De vez en cuando , en caso de emergencia, viene bien consolarse con chocolate. Pero que no se convierta en una mala costumbre,ante la duda vuelve a leer mi consejo nº 12.
Canta. Pon la música alta y canta, haz la loca y suéltate, o canta en la ducha, a grito pelado. Verás qué bien sienta. A veces cuando tenemos tantas responsabilidades y tenemos que tomar tantas pequeñas decisiones responsables y consecuentes al día, todos los días, viene bien soltarse un poco la melena y perder los papeles.
Arrumacos y abrazos. Estás cansada, y después de todo el día sin parar cuando caes en el sofá…CAES. Pero no dejemos el contacto físico de lado. A veces basta con abrazarse juntos en el sofá para hacerte sentir bien tras un día difícil. Si lo necesitas, pide un abrazo, los beneficios de un largo abrazos son muchos. Y si el romance se impone al cansancio, olé, disfrútalo, el amor genera endorfinas. Si no tienes pareja, abraza a un familiar o a una amiga.
Escribe. Escribir es catártico y especialmente positivo si no tienes mucha gente con la que hablar. Escribe un diario ( echa un ojo a los preciosos bullet journals que hay por la red, combinando la escritura, organización y dibujos). Es una forma bastante chula de ordenar tus sentimientos, ideas, y cosas que te pasan. O escribe un blog, aunque no lo lea casi nadie. Cuando me siento perdida, y leo algo un blog de otra mamá , con los pequeños grandes altibajos del día a día ,sus consejos, sus dudas… me siento mejor, sé que hay otras madres por ahí, con las mismas dudas, miedos y alegrías que yo. Quizás alguien en tu misma situación lo lea y se sienta identificada.
Date un capricho de vez en cuando. ¿Un perfume? ¿un libro? ¿una entrada para un concierto? A veces hay que consentirse un poco. Si te pasa como a mí que cada vez que salgo a cómprame ropa, termino comprando mucha…¡pero para mi hijo! seguro que entiendes la importancia de volver a casa con algo para TI.
Di que NO. No hablo de decirle que no a tus hijos, pues seguramente sea casi lo único que digas (y oigas) algunos días, hablo de decirle que no a los adultos.No a compromisos, no a llamadas , emails, favores y quedadas “robaenergías”. No te digo que dejes de ser quien eres y te encierres en casa, ni que dejes de llamar a tu abuela enferma , pero sí que pongas tus necesidades por delante de las de los demás, y cribes lo que es importante de lo que no lo es, algo que se nos olvida con frecuencia.
Dí que SÍ. Dí que sí a algo nuevo, a una locura, a una aventurilla, a un capricho tuyo o de tus hijos…Solo por el placer de disfrutar algo inesperado, o de ver disfrutar a tus hijos.
Escucha música. A veces estoy tan liada con …¡todo! que ni me acuerdo de poner música mientras hago cosas en casa…o en la ducha, o en el coche…La música tiene el poder de afectar nuestro estado de ánimo, de emocionarnos y alegrarnos.También es ideal para calmar los ánimos de todos si tanto tus hijos como tú estáis teniendo un día difícil.Un poco de música y seguro que después lo ves todo de otra forma.
Déjate notas de amor. Sí, tal cual.Escribe lo maravillosa mujer y madre que eres para que no se te olvide ni un momento que estás haciéndolo lo mejor que puedes. Pon frases motivadoras y positivas en papeles y post it , y pégalos en lugares donde puedas leerlos cuando necesites un poco de ánimo.
Ríete. La risa es la mejor medicina para casi todo. Ya sea con tus hijos, con tus amigos o pareja, o bien a solas, ríete. Ríete de todo lo que puedas, ríete de ti misma, y si no puedes, ríete con un programa de televisión, un libro o algún vídeo cómico. Tómate las cosas con humor, aunque no todo en esa vida sea un chiste ,algunas situaciones si pueden aligerarse con un poco de buen humor. El sentido del humor es un bálsamo potente contra la ansiedad y las preocupaciones.
Busca un hobby nuevo. Ya, ya lo sé, no tienes tiempo y posiblemente estás cansada , y además no sabes dónde tienes la cabeza, pero seguro que hay algo que puedes hacer a ratitos, ¿hornear en tu tiempo libre? ¿un curso de idiomas o de fotografía online? ¿hacer escalada?¿recoger setas? Lo que sea, pero el caso es empezar algo nuevo.
Apúntate al Slow Parenting, desacelerar nuestro día a día como madres también ayuda a que estemos más tranquilas y relajadas.
Descansa. Esto es probablemente lo más difícil y lo más necesario. Intenta acostarte antes, o echarte un ratito cuando tus niños duerman la siesta. Tomar excitantes por la tarde y mirar pantallas de móvil u ordenadores por la noche hace que descanses peor. Si te cuesta dormir,piensa que estar tumbada también ayuda a descansar , haz unas respiraciones conscientes o escucha música relajante hasta que te duermas.